domingo, 28 de marzo de 2010


En el territorio más rico de la tierra vive un Pueblo pobre, mal nutrido y con salarios de hambre. Hasta que los argentinos no recuperemos para la Nación y el Pueblo el dominio de nuestras riquezas, no seremos una Nación soberana ni un Pueblo felíz.

martes, 23 de marzo de 2010

24 de Marzo Dia Nacional de la Memoria por la Verdad y La Justicia



Éramos catorce madres. Volvimos a la semana siguiente. Volvíamos cada semana por novedades a reclamar. Hasta que un día la policía nos dijo que no podíamos estar reunidas, porque había estado de sitio, y que debíamos caminar. Ellos nos impulsaron a caminar. -Caminen de a dos... circulen...- nos gritaban los policías. Nos tomábamos del brazo y empezábamos a caminar. Llegábamos a la plaza y nos poníamos en marcha para que la policía no nos corriera. (Revista Paz y Justicia. Enero 1983)

domingo, 21 de marzo de 2010



¨El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza."

viernes, 19 de marzo de 2010

Arturo Jauretche



"La idea no fue desarrollar América según América, in¬corporando los elementos de la civilización moderna; enrique¬cer la cultura propia con el aporte externo asimilado, como quien abona el terreno donde crece el árbol. Se intentó crear Europa en América trasplantando el árbol y destruyendo lo indígena ... que podía ser ob ...stáculo al mismo para su crecimien¬to según Europa y no según América"."La incomprensión de lo nuestro preexistente como hecho cultural o mejor dicho, el entenderlo como hecho anticultural, llevó al inevitable dilema: Todo hecho propio, por serlo, era bárbaro, y todo hecho ajeno, importado, por serlo, era civili¬zado. Civilizar, pues, consistió en desnacionalizar —si Nación y realidad son inseparables—."De "Los Profetas del Odio"

domingo, 14 de marzo de 2010

Sobre la Democracia



Esta democracia en la que vivimos, es hoy en día, más democracia teórica que práctica. La misma propone igualdad de oportunidades, educación gratuita y libre acceso social a las profesiones, pero la libertad que de verdad poseemos es mucho más libertad para los que disponen de más medios que para otros. Los otros, los pobres, los que nacieron humildes y condenados al fracaso, no tuvieron acceso a un sinnúmero de oportunidades, por lo tanto es mentira que la mayoría sean incapaces, sólo tuvieron distinta suerte.
El hambre es una enfermedad perfectamente solucionable si desde el gobierno se implementan medidas rápidas y efectivas para paliar un flagelo que con el correr de los años ha crecido a un ritmo vertiginoso, casi a tanta velocidad como la caída del país.
Pero esto no es algo que concierne sólo a nuestro país, sino que es una realidad que vive la mayoría de los países de la región, donde por ejemplo el Banco Mundial afirma que la crisis económica internacional provocará que seis millones de personas más caigan en el abismo de la pobreza en 2009 en Latinoamérica, de esos seis millones de personas, cuatro son de clase media que acabarán empobrecidos. Los dos millones restantes son pobres que habrían podido ascender este año en su estatus socioeconómico, pero esos esfuerzos se verán truncados por la crisis internacional, detalló el experto.
Sólo con una fuerte política de Estado que tienda al mejoramiento gradual y sustancial de la situación social, que lleve a un mejoramiento de las condiciones de vida de los individuos, que procure atender las causas y no que atienda los hechos consumados, la Argentina podrá volver a recuperar la excelencia que supo tener en una época, y evitar que se siga cayendo en el desgaste y deterioro de las últimas décadas.

sábado, 13 de marzo de 2010

Por una Economia Humana


Nunca nuestra capacidad de producir riquezas ha sido tan grande y nunca ha sido tan evidente nuestra incapacidad de poner la prosperidad al servicio de la humanidad. Peor aún, la coexistencia de la eficiencia productiva y del derroche humano no es solamente una infeliz coincidencia.Al contrario, esta parece manifestar una relación lógica y compleja pero innegable, entre el desarrollo prodigioso de la esfera del mercado y el deterioro de las condiciones de trabajo, la depreciación de las perspectivas de existencia para los menos favorecidos, la negligencia suicidaria en la preservación del medio ambiente habitable. Seguramente no es la primera vez en la historia que se manifiesta esta diferencia entre la realidad y las aspiraciones de los hombres. Pero puede ser la primera vez que esta situación se produce cuando se difunde, en la escala mundial, un modelo económico y político universal.Una fracción creciente de la humanidad puede en efecto imaginar que ya vive en el mejor de los sistemas económicos -la economía de mercado capitalista- y en el mejor sistema político -la democracia representativa-. Si lo mejor que puede surgir después de dos mil quinientos años de pensamiento político y económico produce lo peor para la vida de una proporción impresionante de la humanidad, esto termina de destruir las esperanzas nacidas del siglo de las luces.Nosotros sostenemos que estas creencias resultan, a la vez, de la ignorancia y de la mentira eficazmente organizada, para hacer pasar la victoria política del neoliberalismo moderno en victoria intelectual y científica. Pero la ignorancia y la mentira se difunden por la incapacidad de intelectuales y científicos de comunicarse eficazmente con los ciudadanos.En realidad la forma actual de las instituciones políticas y económicas no constituyen en nada la forma ideal, sustentada sobre los resultados establecidos de las ciencias políticas y económicas. Las "democracias" concretas en las que vivimos no son simplemente verdaderas democracias, puesto que ellas conducen frecuentemente a lo opuesto del ideal democrático, a la concentración de poderes y al crecimiento de las desigualdades. Igualmente la ciencia económica, lejos de haber establecido la superioridad teórica de una economía de mercado desregulada, ha identificado todas las razones que permiten explicar y denunciar la propensión natural de esta economía a conducir a la humanidad hacia un impase ecológico y social.Lo que hace falta para que esta realidad aparezca a la luz y participe plenamente en el debate público es un pronunciamiento colectivo de todos los que piensan la economía de otra forma.